Nombre: 寒山寺 (Pronunciación: Hánshān Sì)
Tiempo recomendado para la visita: 1.5 horas
Tipo de atracciones turísticas: lugares sagrados y religiosos
Precio de entrada: 20 yuanes por adulto
Horario: 1 de abril-31 de octubre, 7:30-17:30; 1 de noviembre-31 de marzo, 7:30-16:30
Ubicación: Calle Fengqiao, Distrito Gusu, Suzhou, Provincia de Jiangsu
Quizás mucha gente nunca haya visitado este templo budista, pero estoy seguro de que más del 80% de los chinos ya han escuchado su nombre. Sin embargo, como un caso muy especial, su fama no viene del mismo santuario ni de su historia ni tiene que ver con ninguna anécdota. De hecho, se le debe a un poema que parecía muy común cuando salió a la luz pública pero posteriormente resultó tener un gran éxito.
Situado en Fengqiao, a unos kilómetros de Suzhou, el Templo Hanshan fue construido inicialmente durante la dinastía del Sur (420-589). En este momento, todavía poseía otro nombre, además, no ocupaba una superficie tan amplia, tampoco se ve tan espectacular por afuera. Pero al principio de la dinastía Tang, todo cambió en sólo un par de años.
Literalmente Hanshan significa monte frío, pero este templo no fue construido en un monte, ni hay una montaña cerca de él. El origen de su nombre se le debe a un famoso abad. En el apogeo de la dinastía Tang (618-907), llegaron a Suzhou dos monjes célebres que se llamaban Hanshan (寒山) y Shide (拾得), luego se hicieron a cargo de dicho templo juntos. Siendo un monje muy devoto, Shide tenía muchas ganas de difundir la religión a otros países, y mientras tanto, viajar a diferentes lugares para experimentar más, entonces decidió visitar Japón. Hanshan llegó a ser el único abad en el monasterio, luego el templo cambió el nombre a Templo Hanshan. Por otro lado, después de llegar a Japón, con su erudición, Shide también fue recibido con mucho cariño allá. Construyeron un templo con su nombre (Templo Shide) en el otro lado del mar.
Unos años después, casualmente, un poeta pasó por este monasterio y dejó unos versos, los cuales se convirtieron en un poema sumamente famoso a nivel nacional. Eso también era cuando realmente todo el mundo se enteró el nombre del Templo Hanshan. En su obra, se describió el entorno nocturno cerca de este templo, los barcos solitarios en el río y expresó su sentimiento de nostalgia.
Este templo Hanshan pertenece a la escuela Linji (临济宗), era catalogado como uno de los 10 templos más prestigiosos de China. Hoy en día, la mayoría de las construcciones en el monasterio son de la dinastía Qing (1636-1912) y cubre una extensión de 10.600 metros cuadrados, el templo fue reparado en varias dinastías debido a las destrucciones provocadas por las guerras o desastres naturales.
Después de hacerse famoso a clase nacional, muchos escritores y pintores acudieron al Templo Hanshan para contemplar el paisaje hermoso que se narraba en ese poema tan renombrado. Así que, en las dinastías posteriores, ellos también dejaron versos o dedicatorias cuando viajaban hasta ahí y en este templo se conservan caligrafías y pinturas de mucho valor artístico.
Siendo un templo construido por los monjes de la etnia Han, curiosamente, su orientación da al oeste (la mayoría de las construcciones tradicionales están de cara al sur). La historia nos dejó 2 explicaciones. Primero, el Templo Hanshan quedaba muy cerca de la orilla del Gran Canal (fluye desde el norte al sur), esta orientación le facilita la visita de los creyentes. Por otra parte, en más de 1,500 años de su historia, se han registrado varios incendios, los monjes creían que una situación cerca del río pudieran favorecerles a sacar agua para apagar el fuego. Además, también se lo toma como un buen augurio, que todo el mundo esperaba que ya no hubiera más incendios