Nombre chino: 象鼻山 (Pronunciación: Xiàngbíshān).
Duración sugerida de la visita: 1 hora.
Área turística: 118.800 metros cuadrados.
Dirección: Nº 1, Binjiang Road, distrito de Xiangshan, ciudad de Guilin, región de Guangxi.
Tipo de visitantes | Precio |
Adultos | 55 yuanes |
Los niños desde los 7 años hasta los 18 | Descuento del 50% |
Las personas entre 60 y 69 años | |
Estudiantes universitarios | |
Niños menores de 6 años o menores de 1’2 metros de altura | Gratis |
Los mayores de 70 años |
Tiempo | Horario |
Desde el 1 de abril hasta el 31 de octubre | De las 06:30 a las 18:30 |
Desde el 1 de noviembre hasta el 31 de marzo | De las 07:00 a las 17:30 |
*Hay un tour nocturno que se puede hacer desde las 19:00 de la tarde hasta las 23: 00 de la noche, siendo las 22:00 la última hora para acceder al recinto. |
La Colina de la Trompa de Elefante o también conocida como Li Shan es uno de los símbolos más conocidos de Guilin, es una montaña ubicada en un punto de unión entre los ríos Li y Taohua que es famosa por su extraña forma, pues viendo su estructura desde lejos se ve a la perfección la figura de un elefante gigante con sus cuatro patas y su trompa bebiendo del río.
Es un lugar mágico en el que los locales dicen que se une la tierra, el agua y la luna, y es que entre la trompa y las patas del animal hay un agujero redondo por donde el agua fluye y que es conocido como la luna del agua, la cual a lo largo de los años ha sido protagonista de muchas obras literarias como el bonito poema de Song Ji Bei dedicado a la cueva donde escribe "Hay una luna brillante en el fondo del agua y una luna brillante flotando en el agua. El agua fluye y la luna no se va, el agua sigue fluyendo cuando la luna se va" donde intenta explicar como la luna, el cielo y la cueva se unen gracias al río.
Es un área muy visitada y una parada obligatoria si se va a Guilin, es una atracción que ha llamado la atención desde las dinastías Tang (618 d.C – 907 d.C.) y Song (960 d.C – 1279 d.C). Dentro de la zona donde se encuentra esta colina, además de encontrarnos con zonas verdes, hermosas aguas y cuevas especiales también podremos visitar las construcciones levantadas hace cientos de años dentro del área como son La Torre de Puxian o el Templo Yunfeng .
Como cualquier atracción antigua que se precie, la colina de la Trompa de Elefante tiene su propia leyenda y como suele ocurrir en los países asiáticos, especialmente en el sur, si en la historia aparece un elefante, este es asociado con las palabras benevolencia y paz.
Según la leyenda, siete hermosas hadas bajaron a la tierra para admirar la hermosura del mundo, no obstante se dieron cuenta de otras cosas. El hada más joven observó que las personas que vivían en la tierra frecuentemente pasaban por situaciones peliagudas como las inundaciones, y a pesar de perderlo todo ellas todavía seguían siendo compasivas. Por ello, se fue a ver al Emperador de Jade y a los elefantes celestiales para que la ayudaran.
Uno de los elefantes se apiadó de la situación y por ello bajó con ella para ayudar a la población y dragar el río. Cuando el Emperador de Jade se dio cuenta de esto se enfadó muchísimo, ordenó a un general celestial que aprisionara al hada y como castigo al elefante, lo convirtió en una colina y lo atravesó con una espada para que nunca pudiera liberarse y volver al Palacio Celestial.
Cuando el Bodhisattva Samantabhadra supo lo que había ocurrido se sintió muy conmovido, por ello sacó la espada de la espalda del animal, no obstante como este seguía drenando el río y esto violaba las normas del Palacio del Cielo, la deidad tuvo que ponerle un jarrón mágico en la espalda para retenerlo allí y que no pudiera volver al Reino Celestial.
Un tiempo más tarde el Bodhisattva volvió a la zona donde estaba el elefante para intentar liberarlo de nuevo, pero llegó tarde, puesto que este ser celestial se había transformado en una colina y ya nunca podría volver al cielo. Al regresar a la zona también se dio cuenta de una cosa y es que el área estaba deshabitada, cuando estaba el dios elefante, él drenaba el agua y movía el río, pero cuando se convirtió en montaña, ya no pudo hacerlo más y el agua se ensució de tal manera que ningún ser vivo podría vivir a su alrededor.
El Bodhisattva tuvo la idea de que este problema podría ser porque la zona no tenía piedras donde el barro pudiera depositarse, y por ello transformó a su elefante blanco en un piedra dorada en el fondo del río. Al segundo de que el elefante tocara el agua, el fondo del río se llenó de cientos de piedras y el agua se volvió cristalina.
Con el paso del tiempo la población y los animales volvieron a vivir alrededor del río. La gente conmovida por el acto del dios elefante, el cual fue castigado por intentar ayudarles, comenzó a llamar a esa montaña la Colina de la Trompa de Elefante. Además también estaban agradecidos con el Samantabhadra y para conmemorar el sacrificio del elefante blanco, comenzaron a llamar a las piedras ‘aguas claras’.
Desde ese momento la población comenzó a tener un gran aprecio por las piedras del río y a formular una leyenda, llegando a decir que ellas tenían el poder de alejar a los malos espíritus y de ayudar al mundo.
Esta cueva también conocida como Chaoyang es una reliquia cultural muy importante en la región de Guanxi y está considerada como una de las dos lunas que se encuentran en el río Li. Es un agujero de 17 metros de largo y 12 metros de ancho, que se encuentra entre la trompa y las patas del elefante.
Fue formada hace miles de años y se ha utilizado por el hombre desde la dinastía Song, cuando varios eruditos comenzaron a inscribir en el interior más de 50 inscripciones en piedra de diferentes tamaños, entre las que se encuentran varios versos dedicados a la propia cueva.
Entre ellas están la ‘Estela de las virtudes sagradas de la dinastía Qing’, escrita por uno de los gobernadores de Guanxi durante la dinastía Qing y que es considerada como una de las inscripciones en piedra más grandes de toda Guilin o los versos de Lu You (1125 d.C. –1209 d.C.), un conocido escritor de la dinastía Song, que a pesar de no haber pisado Guilin, estaba enamorado de sus paisajes.
Formada antes de la Cueva Shuiyue, esta perforación está situada donde estarían los ojos del animal y de ahí su nombre. Se estableció en un área donde se encontraba un río subterráneo y mide unos 2 metros de alto, 10 metros de ancho y 50 metros de largo. Desde este lugar podemos observar diferentes paisajes, los orificios funcionan como si fueran unos ventanales naturales.
Una vez que llegamos a la colina, desde la zona sur de la Montaña de la Trompa de Elefante hay unas escalones de piedra que nos llevarán a estos miradores, desde el ojo derecho podemos ver como fluye el río entre las montañas de Tashan y Chuanshan, mientras que desde el izquierdo alcanzaremos a observar una panorámica de la ciudad y sus edificios.
Subiendo a la cima de la montaña nos encontraremos con esta pagoda budista construida durante la dinastía Ming (1368 d.C. – 1644 d.C. ) bajo un estilo arquitectónico que nos recuerda a la cultura tibetana y que presenta una forma octogonal.
La torre mide casi 14 metros de altura y está dedicada al Bodhisattva Samantabhadra, la gran deidad que esperaba poder ayudar a todos los seres del mundo y transmitir la luz de Buda hacia todos los rincones de la tierra. A pesar de que este Bodhisattva está presente en el Sutra de Loto o en Avatamsaka, dos de los sutras más importantes del budismo siendo el símbolo de sabiduría y la moral, la realidad es que Samantabhadra es bastante poco reconocido en occidente.
En China tampoco está representado en muchos lugares, tan solo en esta torre, donde hay una estatua tallada de él y en el reconocido Monte Emei, en la región de Sichuan, donde se ve reproducido en una estructura dorada en la cima de la montaña.
Desde la lejanía hay diferentes opiniones sobre la forma que le da esta torre a la imagen del elefante. Unos dicen que parece una empuñadura de una espada que descansa sobre la espalda del animal, mientras que otros sugieren que parece un Bao ping, o como también es llamado un jarrón del tesoro, el cual se suele representar en el budismo como un objeto que guarda los dones o cosas preciadas que atrae la iluminación a una persona. Es un jarrón inagotable que guarda el espíritu de buda.
De igual manera, ya sea una espada o un jarrón, el hecho de poner a Samantabhadra como la deidad de esta montaña no es algo extraño, pues si ves las representaciones de esta divinidad, normalmente va acompañada de elefantes blancos a sus pies, y es que este animal es muy conocido en los países asiáticos como el simbolismo de la paz , la belleza y la felicidad.
Este templo es una de las atracciones con mayor historia dentro del recinto de la Colina de la Trompa de Elefante, durante varios años no solo fue la residencia de un monje budista japonés, sino que también fue un lugar estratégico donde unos años más tarde, el ejercito de Taiping se establecería y utilizaría este lugar para guardar su armamento y combatir contra el ejercito de Qing.
Comenzando por el principio, durante la dinastía Tang un monje budista llamado Jianzhen, el cual es conocido en la historia de China por ser una persona importante que propagó el budismo en Japón intentaría visitar el país nipón hasta cinco veces, siendo siempre denegada su entrada.
Finalmente antes de su sexto intento, el cual saldría victorioso, el monje viajó desde Fujian a Guangdong y de ahí a Guilin, donde mantuvo su residencia durante más de un año en el templo Yunfeng. En esta región estuvo impartiendo sus conocimientos a cientos de personas, desde eruditos hasta funcionarios, lo que se transformaría en grandes relatos que para los historiadores del budismo en la región serían muy importantes.
Ya en la dinastía Qing, cuando el Reino de Taiping se separó de Yong’an en el año 1852, estos pusieron rumbo a Guilin, y rodearon la zona desde diferentes direcciones, siendo una de ellas el área donde se encontraba la colina de la trompa de Elefante. Durante un mes la zona estuvo en una pelea constante y parte del armamento del ejercito de Taiping con el que se bombardeó al ejercito de Qing se guardó en la montaña.
Varios sucesos o anécdotas de esta batalla se muestran ahora en el templo Yunfeng, en una sala de exposiciones que está dedicada al Reino de Taiping en Guilin, donde además de lecturas sobre los hechos, se pueden ver banderas, armas o las balas que se utilizaban en esos años en un estado de conservación muy buenos.
Al sureste de la Colina de la Trompa de Elefante, justo al lado del río nos encontramos con una estupa de más de 13 metros de altitud construida en la dinastía Tang y reconstruida durante la dinastía Ming.
Esta torre es famosa porque está situada en el mismo sitió donde se encontraba el Templo de Kaiyuan, un edificio construido en la dinastía Sui (581 d.C - 618 d.C.) y que fue considerado como el templo budista más antiguo de Guilin.
La estupa también es famosa porque según cuenta la historia, el monje Jianzhen del que se habló en la atracción anterior, frecuentaba esta área junto con decenas de monjes japoneses mientras que estuvo viviendo en Guilin.
La colina no solo sirve como lugar turístico e histórico, sino que la humedad y la temperatura ambiente que se encuentra dentro de la cueva, unos 20º C durante todo el año, ayudan a conservar uno de los productos autóctonos más conocidos de Guanxi, su famoso vino con sabor a arroz, una bebida que tiene su propia leyenda y es que según la historia un dios elefante en el cielo elaboró el vino gracias al agua del río Li.
La bodega se reparte en dos cuevas que en conjunto llegan a los 3.000 metros cuadrados y se utilizan desde mediados del siglo XX, en la década de 1950, llegando a albergar más de 1.000 toneladas de vino de Guilin a lo largo de los años. Una de ellas, la más pequeña se sitúa justo detrás del templo Yufeng, mientras que la segunda, algo más grande se encuentra al este de la montaña, cerca de la cueva de Shuiyue.
Se dice que la receta original de esta bebida fue creada hace cientos de años y por ello su método de producción esta considerado una muestra cultural inmaterial en la región. En la Colina podemos visitar su museo, donde encontraremos varias fotografías antiguas de Guilin mostrando diferentes épocas e intentando recrear las características propias de todos los tiempos. Además, también se puede observar escenas reales de como se elabora de forma tradicional esta bebida y hasta probar su suave y dulce sabor.
Es recomendable ir a la Colina de la Trompa de Elefante en las estaciones de primavera y otoño puesto que es un área de clima monzónico y es cuando el tiempo es bueno sin arriesgarnos a ninguna lluvia como nos podríamos encontrar en los meses de verano. Además, especialmente en abril la belleza de los paisajes se puede apreciar muy bien.
En el caso de ser un amante del vino que quiera conocer mejor la bebida autóctona de Guilin, se recomienda planear nuestro viaje antes de Año Nuevo. Las bodegas de este producto mencionadas anteriormente suelen estar cerradas al público para respetar el ambiente y no afectar a la calidad del vino y solo se suelen abrir todos los años una semana antes del Año Nuevo Chino.
Es una celebración donde se lleva a cabo una gran ceremonia, en esta semana todas las personas que quieran pueden ir a la bodega para hacer vino y degustarlo, siendo esta actividad una forma de promover también el patrimonio cultural de Guilin.
En la estación de tren norte de Guilin tenemos que coger un tren hasta la estación de sur de Quanzhou,el trayecto será en torno a una hora y 5 minutos, dependiendo de que tipo de asiento escojamos, el billete nos puede costar 36 o 58 yuanes. Una vez que hemos llegado a la estación de sur de Quanzhou necesitamos coger un taxi hasta la Colina de la Trompa de Elefante, el trayecto serán 25 kilómetros, un viaje de unos 36 minutos y el precio variará entre los 60 y 80 yuanes.