Nombre en chino: 玉佛寺 (Pronunciación: Yùfó Sì)
Horario de apertura: 8:00-16:30.
Precio de entrada: 20 yuanes por adulto.
Tipo de atracciones turísticas: Lugares sagrados y religiosos; edificios con valor arquitectónico.
Ubicación: Calle Anyuan No. 170 Distrito Nuevo Pudong, Shanghái.
En comparación con las construcciones colosales del Norte, el templo de Buda de Jade es relativamente pequeño en cuento a la escala y no tiene una larga historia. El templo fue construido desde el 1882 bajo el mandato del emperador Guangxu (光绪) de la dinastía Qing (1636-1912), pero tiene un estilo arquitectónico que imita las técnicas de la dinastía Song (960-1279).
La construcción del templo fue dirigida por un monje que se llamaba Hui Gen. Era el abad del Monte Putuo (ubicado en Zhejiang, una provincia que queda muy cerca de Shanghái). Inspirado por la trayectoria del célebre monje budista Xuanzang, él decidió hacer una peregrinación, así que se despidió de sus compañeros del monasterio y se puso en marcha en 1882.
Durante su camino de peregrinaje, pasó por varios lugares sagrados del budismo dentro y fuera de China: el Monte Wutai, el Monte Emei, Tíbet, Nepal, etc. al fin, llegó a dónde se originó el budismo, la India. De regreso a China, pasó por Birmania, que también es un país donde siempre hay muchos creyentes del budismo hasta la fecha. Allí la hermosa talla de jade y las excelentes técnicas aplicadas le dejaron hipnotizado, luego se le ocurrió la idea de esculpir en jade las figuras budistas y llevarlas a China para difundir la fe. Con la ayuda del rico comerciante Chen (que era un emigrante chino pero en ese tiempo residía en Birmania) y unos budistas locales, consiguió cinco estatuas budistas de jade.
Cuando volvió a su propio país, Hui Gen iba a entregar todas las cinco tallas de Buda al Monte Putuo, el cual no sólo es considerado uno de los cuatro montes sagrados budistas de China, sino también es de dónde venía el mismo monje Hui Gen. Sin embargo, a la hora de pasar la barca por Shanghái, cambió de idea y decidió dejar dos tallas en esa ciudad porque no podía llevar una estatua tan pasada en el barco que tenía que tomar. En el mismo año, los monjes de Shanghái empezaron a construir un nuevo monasterio con el objetivo de albergar las estatuas sagradas.
Parecido a muchos otros templos de China, en esa época llena de inquietud y guerra, el templo de buda de jade también sufrió muchos ataques y destrucción, fue tomado durante los estallidos de los conflictos durante la revolución de Xinhai (1911-1918). En 1918, el año que terminó el levantamiento, se realizó la restauración del templo.
Hoy en día, el prestigio del templo se debe totalmente a estas tallas que todavía se conservan en muy buen estado. En la Cámara de Buda de Jade, se encuentra el famoso buda sentado, mide 1,9 metros y pesa más de una tonelada. Otra estatua que también era originaria de Birmania pero de forma declinada está en otra sala, la cual representa la muerte de buda.
Aparte de estas dos estatuas, en la actualidad el monasterio también contiene otra imagen de buda (igual hecha de jade) que está en posición declinada. Es mucho más grande y mide más de 4 metros, pero recuerda que confundir su origen, pues esta obra de arte fue donada por Singapur en el año de 1990.
También hay que tener en cuenta su valor religioso e histórico. En dicho templo, se conservan muchos textos de sánscrito escrito a mano y tallas budistas pequeñas. Entre ellos, lo más antiguo se remonta a la época de Los Dieciséis Reinos (304-439).
El templo del Buda de Jade se encuentra entre las TOP 10 atracciones que debes visitar de Shanghái. Por eso, si estás viajando por Shanghái, no pierdas la oportunidad de acudir a este precioso lugar.